A Tamara Moreno, que vino al mundo
sobre un colchón de serpentinas.
A Joaquín Molina, que nació de cuerpo
en junio y de alma en febrero.
Yo abrí, mis ojos, por
febrero.
Los abrí en el instante
en que un niño,
en el patio de un
colegio
soñaba, con un disfraz
de carnaval.
Aquel día bajaban del
cielo
las aguas, marcando el
sendero,
el noble camino, que
conduce hacia el mar.
Que yo me vine a nacer
y Cádiz, me vino a
acunar.
Y me trajo, La Tacita, bajo el brazo
bordada, una canción de
libertad.
Que yo vine al mundo en
febrero
cuando una flor,
coronaba un fusil,
el oro colmaba la mano
del pobre,
el pan saciaba la boca
del hambre,
y la guerra, al fin, llegaba a su fin.
Es febrero el mes de la
vida,
un canto rebelde a la
humanidad.
Que me despeine, sin
prisa, el levante,
porque sé, que también en
febrero,
la muerte, me llevará.
Que bonito que palabras más hermosas!!!
ResponderEliminarCada vez mucho mejor, un abrazo 😘 😘 😘 😘 😘
Me ha encantado. No sabía de tu vena carnavalera.
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